jueves, 26 de julio de 2007

Buenas compañías.


The Pipettes.


Pese al cansancio infinito... (¿me habrá picado el mosquito de la enfermedad del sueño?) jugaré a que no ha pasado nada. Recordaré el FIB de este año con mucho cariño. Porque estuvieron conmigo las cosas no tan buenas: el sol, las caminatas, el calor, la desilusión de algunos conciertos, pero también, pese las tristes huídas de los habituales acompañantes, me acompañaron las cosas buenas: las nuevas compañías, toda un grata sorpresa, los conciertos inolvidables, la piel de gallina con algunas canciones, y, sobre todo, el amor a la música, a los estados de ánimo que provoca.
Por otra parte, resulta muy gratificante que haya gente que diga que ha sido su mejor fib en muchos años, y sabes, (pese a quedar de creída) que, algo, has tenido que ver en ello. Pese a las pérdidas, pienso que ya piensas en el año que viene, y el hostal en el que me alojaré, yo, porque, eso sí, creo que ya voy teniendo una edad para el camping... que después pasa factura...
Qué morriña...
Escucho: Clap your hands say yeah. Goodbye to the mother and the cover.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Diferente pero complementaria crónica la tuya frente a la de Mycroft...

http://micronesiaenelcerebelo.blogspot.com/2007/07/main-offender.html

Otra forma de comprender cómo fue aquello al margen de las oficialistas crónicas de televisiones y periodicos.

Y el año que viene camping otra vez, qué leche. Con veintipocos años la factura que pase será asumible.