lunes, 29 de mayo de 2006

Días de negros cuervos.

Mi segunda casa
Son las mismas frases. Las mismas escenas. Oídas de las mismos labios. Los mismos escenarios. Numerosas bocas que repiten al unísono las mismas ideas. Infinitas veces repetidas. Todas las palabras rezuman el mismo líquido viscoso de siempre. La misma voz renqueante. El idéntico pasado derramado en forma de lodo sobre mis pies que me impide avanzar. Ante las nuevas situaciones sólo ideo idénticas estrategias. Pienso en la variación. En el cambio. En la salida. En la bifurcación. Pero a la hora de la verdad, de la práctica, de pasar a la acción... entonces soy yo la que siempre acabo por utilizar el mismo y erróneo método con el mismo resultado: el fracaso estrepitoso de siempre. Supongo que de tanto hablar de cine, he terminado encuadrando la vida. Me he convertido en un actor de un sólo personaje.
Escucho: Black Crowes: Welcome to the Goodtimes.

lunes, 22 de mayo de 2006

Porque quiero.

Edificio de Visitantes (Chipperfield)


Poco a poco y sin prisas. Con su ayuda. La de ellas. Despacito y con buena letra.

Y además, ahora, lo hago porque quiero.

Audio: Esto debería acabarse aqui. Astrud

lunes, 1 de mayo de 2006

ni lo sé, ni me importa


Leiden (Holanda)


Supongo que es igual ahora que hace veinte años. Un padre nervioso, acalorado, y muy cansado está gritando, desde lo lejos, a un hijo que se aleja pedaleando, exhausto, haciendo eses con la bicicleta. Y todo, porque ya no lleva las ruedecitas y porque no le llegan los pies al suelo. Y el niño pedalea cada vez más fuerte. Emocionado. Siente la velocidad a flor de piel. Y el padre grita desde lo lejos: No corras tanto, te vas a caer. Y supongo, que siempre pasa lo mismo. Al oir esa típica frase, el niño le entra, de repente, un miedo súbito, un terror paralizante que siempre acaba de idéntico modo. El niño, ahora, tirado en suelo, llorando y con las rodillas escocidas de puro rojo sangre.
Creo que no hace falta decir (en este momento) quién es el padre y quién es el niño.

Escucho; La buena vida, la mitad de nuestras vidas.