martes, 15 de mayo de 2007

Paredes

Toledo.


Ayer fue a mirar un piso en alquiler, y le encantó.
Era el segundo que veía, y éste, sí le gustó. Era muy pequeño. Tenía un salón, dos habitaciones, un aseo y una cocina. Estaba descuidado, en las paredes se acumulaban los desconchados. Le hacía falta una buena mano de pintura. Allá donde mirabas había polvo. Los muebles no eran nada del otro mundo, pertenecían a otra época, a otro tiempo; y el edificio, era muy antiguo.
En cambio, ella, en cuanto entró por la puerta, sólo lo podía ver pintado, limpio y arreglado. Imaginaba dónde pondría la cama, la mesita, la estantería con los cientos de discos. Dónde guardaría sus, también, abundantes libros, y pensaba si quizá, iba a tener que dejarse más cosas de las que pensaba en casa de sus padres por falta de espacio. Casa de sus padres... eso le asustó. Los pensamientos se arremolinaban rápido en su cabeza, mientras la casera hablaba, no dejaban de pasarle imágenes por su cabeza, flashes de lo que sería vivir sola. De lo que iba a ser acostumbrarse a otra cama, a otra compañía, a otro barrio, y pensó en el barrio, en los bares que estaban cerca.

-El Gestalguinos queda muy cerca de casa- pensó. Eso también estaba muy bien, la cerveza de ése sito era la mejor de toda Valencia. Y le resultó más que gracioso estar pensando por dónde saldría si viviera alli. Pensó, también, en las cosas cotidianas, dónde podría ir a hacer la compra, qué sería despertarse entre esas paredes...

Después miró el patio al que daban todas las ventanas, que estaba lleno de árboles fruteros y plantas, la cantidad de luz que tenía el piso. La luz le alegraba, el sol le ponía de buen humor. Pensó en la cocina, en la diminuta cocina, y cómo sería la inauguración. Si cabrían todos. En si, a cambio, de algunas latas de cerveza (qué menos) él, le ayudaría a pintar su habitación. Pensó si alguna vez, ella, volvería a cocinar para alguien. Pensó en la tarta de puerros. En lo que sería salir al patio a fumar mirando la luna. Pensó en la rutina diaria en esas nuevas paredes. Pensó en la música dentro de esas paredes. En los besos dentro de aquellas paredes.


Escucho: Chris Robinson_ new earth mud.
Últimas películas:
Lolita. Stanley Kubrick (1962)
Dame diez razones. Brad Silberling (2007)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien narrado. Evocador. Casi pude verme a mí mismo inspeccionando habitaciones desnudas e imaginandolas vestidas.

Hay pocas sensaciones menos explicables que la de dormir en una cama que no es la tuya.

Como pocos engaños hay comparables al que le endilgó Kubrick a Nabokov cuando el escritor recibió la confirmación por parte de aquel (tras rechazar el director su primer borrador del guión) de que mantendría la esencia depravada de Humbert en la versión definitiva.

Anónimo dijo...

Que chulo!!!

Precioso texto!!!

Y lo bien que quedaria en escurios... jejjeje.

Casiopea dijo...

Gracias chicos!