martes, 1 de febrero de 2005

Como los piratas.

Enfrente de mi casa hay un descampado enorme.
Enormes montones de tierra marrón se van acumulando allí desde hace cuatro días.
Días, que los niños han tardado en construirse una cabaña, como hacía yo en el pueblo, de niña. Una niña me sacó la lengua ayer.
Ayer, al mirar la mesa de mi cuarto, caí en la cuenta de la variedad de carpetas que tengo amontonando polvo.
Un día limpiando el polvo, conocí a una mujer que siempre llevaba tacones porque le gustaba cómo sonaba el repiqueteo contra el pavimento al andar.
Al andar miro siempre al frente, al horizonte. A veces miro mis pies.
Mis pies aparecían en mis sueños esta noche.
Esta noche tú también. Y llevabas bigote.
Bigote como los piratas.

Escucho: La habitación roja, Nuevos tiempos.
Leo: El corazón de las tienieblas. Conrad.

1 comentario:

Nakazanius dijo...

Bonito texto encadenado. Me recordó a esos pensamientos que nacen con la mirada perdida. En un descampado enorme. Como el de enfrente de mi casa.